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HUAYCÁN

Huaycán es parte del distrito de Ate Vitarte y cuenta con zonas designadas por las letras de la A a la Z y un número indeterminado de ampliaciones de UCVs (unidades comunales vecinales). Las UCVs son las unidades básicas de organización comunitaria, que tiene aproximadamente 50 lotes y su propia junta directiva. Actualmente los focos de pobreza se concentran en las zonas Z, Q y P, y es aquí donde Ágape interviene con sus proyectos por el bien de las familias y los NNAs

Los problemas de Huaycán

Huaycán fue el bastión de la violencia política de la década de los 80-90's gestada por Sendero Luminoso y que fue reprimida por las Fuerzas Armadas y Policiales con lamentables excesos. La violencia política se retiró de esta zona pero en su lugar se instaló una persistente pobreza debido a los nuevos migrantes y a la apatía frente al futuro. Ahora en Huaycán existen un gran número de pandillas, apatía en relación al progreso y al futuro, violencia familiar y sexual, alto consumo de alcohol y uno de los más altos índices de Tuberculosis en el Perú. Se puede observar una "cultura de pobreza" en varias de sus zonas, las familias tienen aspiraciones, pero con poco acceso a las oportunidades de desarrollo. Las fuerzas de sus miembros están dirigidas a sobrevivir cada día. Las familias llegadas a Huaycán (en su mayoría de la sierra central del Perú) tienen un nivel de educación bajo y por lo general altas tasas de fecundidad, además de convivir con violencia intrafamiliar. Los trabajos de sus miembros son estacionarios, las mujeres trabajan en quehaceres de la cocina, tejiendo, bordando y en limpieza mientras que los varones trabajan como ayudante de albañilería, reciclador de desechos, choferes, carpinteros, etc.

Las competencias del varón y la mujer se distribuyen dependiendo de su género: el varón goza de mayor prestigio y en retribución consume alcohol; a continuación agrede a su pareja e hijos. Las familias de Huaycán también han sufrido la desintegración de sus miembros, existen madres solteras y familias reunidas con hijos de diversos compromisos, muchos de los cuales son presionados a irse por la nueva pareja masculina.

Estadísticas de violencia

El Centro de Emergencia Mujer de Huaycán ha publicado la estadística de sus atenciones, sobre un total de 480 atenciones, que muestran lo siguiente:

Por tipo de víctimas y edad

De los 480 casos atendidos, 66 fueron de maltrato infantil hacia Niños, niñas y adolescentes entre 0 a 17 años, de los cuales 54 fueron específicamente de violencia sexual. Asimismo, se dio a conocer la alarmante cifra de 341 casos de violencia familiar entre adultos de 18 a 59 años, de las cuales 12 fueron específicamente de violación sexual entre adultos. Por otro lado, se registraron 7 casos de maltrato hacia el Adulto Mayor.

Por género

El 93% (447) de víctimas fueron mujeres, mientras que sólo el 7% fueron varones (33).

Según el tipo de violencia

El tipo de violencia que se ejerce a las víctimas que denunciaron es en su mayoría psicológica (55%), seguida por la física (31%) y sexual (14%).

Según vínculo

El 29% de las denuncias de violencia corresponden a convivientes (138 casos), mientras que el 17% a parejas casadas (83 casos) y el 14% a ex convivientes (69 casos). El 13% de denuncias corresponden a madres y padres (65 casos).

Los problemas de las zonas Z y Q


La zona Z y los cerros de la zona Q son las zonas más pobres de Huaycán, donde se instalan los nuevos migrantes que llegan todos los días a Lima buscando nuevas oportunidades para ellos y sus hijos.

Estas zonas no cuentan con posta médica ni instituciones educativas estatales ni privadas para atender las demandas educativas de las niñas, los niños y los adolescentes. Es por ello que la población escolar debe salir fuera de la zona para estudiar, jornada que a pie les toma 45 minutos. Si retornan en los pocos carros que suben a la zona Z les genera mayor inversión, además de que los más pequeños están más expuestos a interactuar con extraños por la lejanía de su hogar. El espacio geográfico en el que viven no es homogéneo, es árido, agreste y muy empinado, la tierra es pobre y las casas ubicadas en los cerros no tienen agua, desagüe ni electricidad. La zona Z cuenta con el cementerio zonal de carácter informal, donde las familias pobres pueden enterrar a sus muertos por un costo máximo de S/ 500 soles. El Municipio ha tratado de clausurarlo debido a los riesgos para la salud.

En una investigación realizada por nuestra institución en el 2010 en la Zona Z de Huaycán, encontramos que un 39.6% de familias se mantiene con ingresos entre 251 a 400 soles mensuales, un 16.7% con ingresos menores a 250 soles mensuales y solo un 8.3% con ingresos superiores a 700 soles. Respecto a las fuentes de los ingresos familiares para el caso de los varones, sólo un 6,3 % tiene un trabajo dependiente formal como obrero de fábrica y un 75,1% tiene un empleo independiente. Estos se dedican principalmente a: labores de construcción un 18%, chofer 10,4 %, chofer de moto taxi 10,4% y estibador 8,3% principalmente. Estos exiguos ingresos se logran con largas jornadas laborales que expone a los niños y niñas a pasar muchas horas solas en la calle o en sus casas a merced de agresores.

Por lo tanto, los niños y niñas de la zona Z de Huaycán tienen el reto de lograr el éxito respondiendo eficientemente en la escuela así como lograr habilidades para la vida, venciendo la tentación y el riesgo de sumarse a la violencia de las pandillas de sus vecinos y del uso indebido del alcohol, superar la violencia de sus padres, la agresividad sexual de su zona, las limitaciones en servicios públicos y las limitaciones económicas familiares. Los mismos retos viven los padres además de deber sacar adelante un hogar y sus hijos.

Los problemas de la zona Q

Los problemas de la zona Q, son muy parecidos a los de la zona Z, ya que son colindantes y junto con la zona R son las zonas más pobres de Huaycán, no cuentan con posta médica ni instituciones educativas públicas, ni privadas, es por ello que la población escolar debe salir fuera de la zona para estudiar.

Por su lado, el Estado ha aprobado planes nacionales intersectoriales que salvaguardan los derechos de los más vulnerables tratando de mejorar las condiciones de vida de las familias en sus aspectos emocionales y sociales.

En relación a las capacidades laborales y de generación de ingresos


El Banco Mundial afirma sobre el Perú que si bien "se han registrado mejoras en el mercado laboral, hay evidencia de que la generación de empleo ha sido insuficiente y desigual, y los ingresos y la productividad laboral han crecido solo modestamente".

Y es que los empleadores se quejan que los trabajadores peruanos no tienen las habilidades necesarias, entonces nosotros nos preguntamos ¿Cuáles son estas? El Banco Mundial cita "la literatura especializada distingue tres tipos de habilidades valoradas en el mercado laboral: las cognitivas (verbales, de lectura y escritura, numéricas, capacidad de solucionar problemas), las socio-emocionales (autodisciplina, perseverancia, confiabilidad, trabajo en equipo) –también conocidas como habilidades "blandas" o "no-cognitivas"–, y las técnicas (calificaciones técnicas, profesionales).

Este problema se vive todos los días en Huaycán, los adultos no accedieron a capacitación para el trabajo en su juventud, por lo que ahora consiguen trabajos poco remunerados como se mostró en un estudio realizado por AGAPE en la zona Z. Huaycán cuenta con poca capacitación técnica para adultos relevante para estas personas o están fuera de la capacidad económica de las familias o se dan fuera de sus horarios.

Por su lado, el Estado viene implementado programas para mejorar las capacidades laborales de los trabajadores como es el caso del "Programa Vamos Perú" (ex "Revalora Perú") para capacitar laboralmente, el "Programa Jóvenes a la obra" (ex "Projoven") o el "Programa Perú Responsable" dirigido a empresas con el fin de generar empleo decente. Revalora Perú convocó a personas interesadas en formación para el trabajo en Huaycán, pero atendió a través de la Universidad Enrique Guzmán y Valle "La Cantuta", lo cual resultó muy distante para la población y en horarios que fueron inaccesibles.

Las fortalezas de las zonas Z y Q

Las Zonas Z y Q cuentan con un Plan de Desarrollo local que se elaboró 7 años atrás con el apoyo financiero de la ONG INTSOL, que fue ignorado por las gestiones posteriores. Estas zonas cuentan con la presencia de instituciones como ONGs que ahora forman parte de la "Alianza por el Desarrollo de la Z y Q". La población de estas zonas tiene un espíritu solidario y son personas trabajadoras que desarrollan labores en condiciones lamentables con largas jornadas laborales y en zonas lejanas. Sus dirigentes tienen la capacidad para convocar a las familias para trabajos comunales o para exigir o tramitar servicios públicos. Estas zonas cuentan con algo de conciencia ambiental, lo cual se muestra en que la UCV conocida como Los Álamos (la más alta de la Zona Z) cuenta con árboles bien cuidados en su avenida central. Además algunas familias de ciertas unidades vecinales han plantado árboles con la colaboración de AGAPE, antes de nuestra llegada. Por otro lado, la alcaldesa de Lima ha puesto la primera piedra de lo que será la avenida que llegará hasta la parte más alta de la actual zona Z.
Por todo lo mencionado, decimos que las familias de Huaycán tienen el reto de lograr el éxito respondiendo a la tentación de sumarse a la apatía, la violencia, el uso indebido del alcohol, la apatía hacia el futuro de sus padres, el ambiente de agresión sexual, las limitaciones en servicios públicos y las limitaciones económicas para lograr un mejor futuro.



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