PARTICIPA COMO VOLUNTARIO
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Las instituciones sin fines de lucro nos sostenemos en base al aporte monetario y no monetario
de instituciones y personas particulares. En las últimas décadas, en América Latina, los aportes
no monetarios de personas han tomado un lugar más importante debido a la disminución de los
fondos transferidos del primer mundo y debido a que se despierta cada vez con mayor claridad
el compromiso de profesionales, comerciantes y empresarios.
La Asociación Ágape es una organización que promueve el empoderamiento y participación de
la familia y la comunidad para lograr una mejor calidad de vida bajo la promoción de derechos de
los niños y niñas adolecentes, prevención del maltrato y promoción del buen uso del tiempo libre
mediante la práctica de actividades deportivas y psicoeducativas, cualquier tipo de ayuda es
importante, no solamente la económica. Por eso si deseas colaborar con nosotros con tus
habilidades, conocimientos y entusiasmo, puedes hacerlo a través de nuestro programa de
voluntariado nacional e internacional.
¡Todos son bienvenidos, tengan o no experiencia en organizaciones de desarrollo!
TESTIMONIO
Mi Gran experiencia en la Asociación Ágape del Perú
Hola, mi nombre es Ingrid Kristine Borset, tengo veinte años y soy de Noruega, tuve una gran experiencia en
Perú el año pasado al trabajar seis meses como voluntaria en la Asociación Ágape.
Fue una experiencia fascinante, en las mañanas ayudaba en la oficina de Huaycán con la limpieza, así mismo repartía los alimentos, preparaba los materiales para los talleres que se brindan a los niños, niñas y adolescentes entre otras cosas prácticas para el proyecto. En las tardes participaba como facilitadora en el Proyecto Desarrollo de Capacidades (PDC) con los profesores que trabajan en la zona Z de Huaycán, donde brindan clases de comunicación, matemática, reforzamiento y capacidades sociales para los niños de la comunidad.
Mi labor era muy interesante: aprender jugando, ya que esto me permitía jugar con los niños y a la vez ayudar en la clase, por otro lado limpiar el salón y repartir los refrigerios, siento que es un trabajo bien interesante y valioso, soy de otra parte del mundo, y tener esta gran experiencia de conocer otra cultura es algo que me ha enseñado lo importante que es la responsabilidad, el amor hacia los niños, todo esto me ha hecho reflexionar sobre las cosas que hacemos en mi país, nuestras tradiciones y hábitos, trabajar con niños, niñas y adolescentes es algo que me ha dado mucha felicidad, ya que ellos brillan con su alegría reflejada en su sonrisa y deseo de jugar, con mucha simpatía y demostraciones afectivas, pese a que su entorno muchas veces es duro y difícil, pueden sobrellevarlo con momentos de dedicación, la experiencia dentro de la Asocación Ágape me ha enseñado que es posible hacer algo para cambiar este mundo, llenando de felicidad a los niños.
Ingrid Kristine Borset (Noruega)
Fue una experiencia fascinante, en las mañanas ayudaba en la oficina de Huaycán con la limpieza, así mismo repartía los alimentos, preparaba los materiales para los talleres que se brindan a los niños, niñas y adolescentes entre otras cosas prácticas para el proyecto. En las tardes participaba como facilitadora en el Proyecto Desarrollo de Capacidades (PDC) con los profesores que trabajan en la zona Z de Huaycán, donde brindan clases de comunicación, matemática, reforzamiento y capacidades sociales para los niños de la comunidad.
Mi labor era muy interesante: aprender jugando, ya que esto me permitía jugar con los niños y a la vez ayudar en la clase, por otro lado limpiar el salón y repartir los refrigerios, siento que es un trabajo bien interesante y valioso, soy de otra parte del mundo, y tener esta gran experiencia de conocer otra cultura es algo que me ha enseñado lo importante que es la responsabilidad, el amor hacia los niños, todo esto me ha hecho reflexionar sobre las cosas que hacemos en mi país, nuestras tradiciones y hábitos, trabajar con niños, niñas y adolescentes es algo que me ha dado mucha felicidad, ya que ellos brillan con su alegría reflejada en su sonrisa y deseo de jugar, con mucha simpatía y demostraciones afectivas, pese a que su entorno muchas veces es duro y difícil, pueden sobrellevarlo con momentos de dedicación, la experiencia dentro de la Asocación Ágape me ha enseñado que es posible hacer algo para cambiar este mundo, llenando de felicidad a los niños.
Ingrid Kristine Borset (Noruega)
TESTIMONIO
Mi Gran experiencia en la Asociación Ágape del Perú
En el 2011 tuve el privilegio y el placer de realizar mi voluntariado en el Proyecto Desarrollo de capacidades
(PDC) que brinda la Asociación Ágape en la comunidad autogestionaria de Huaycán – Perú, en ese entonces
era estudiante de la Universidad Wheaton College en los EEUU.
En esta gran experiencia como voluntaria estuve acompañada de un equipo de profesores que enseñaban por las tardes las áreas de matemática, comunicación y talleres de habilidades sociales a niños, niñas y adolescentes, que viven en una zona de alto riesgo, pobreza y vulnerabilidad, así mismo, realicé talleres para los padres de familia pero no son solo reuniones sino que consiste en empoderar a los padres para que desarrollen una mejor relación día a día con sus hijos e hijas, tuve una linda oportunidad de apoyar en el desarrollo de las actividades del proyecto, motivo por el que, esto me acercó a entender la realidad que aqueja a los niños, niñas, adolescentes y sus familias.
Me acuerdo que en los recreos teníamos un juego favorito con los ellos que se llamaba “Ganso, pato, pato”; nos divertíamos tanto que realmente disfrutaba esta gran experiencia como voluntaria, no solo cuando realizaba los talleres con ellos y ellas sino de estos momentos inolvidables. Realmente para mí serán recuerdos valiosos de mi tiempo con los niños, niñas y adolescentes de Huaycán.
Por otro lado en las mañanas apoyé al coordinador como asistente en el área de logística como preparar los materiales para los talleres que se brindan, ayudando en los datos estadísticos para los informes a la financiera, así mismo, tomando fotografías de las actividades del proyecto y la asociación, elaborando videos y siendo traductora en las visitas extranjeras a la institución.
En lo personal, la Asociación Ágape es un grandioso ejemplo de fidelidad en el servicio hacia la niñez y su familia mostrando día a día el amor de Dios. Así mismo mi tiempo de voluntariado me mostró cómo debo vivir mi fe cristiana en el mundo; me enseñó a generar cambios de transformación en comunidades vulnerables confirmó el propósito de mi carrera. También mejore en el idioma y agradezco a Dios por estos inmejorables seis meses de mi vida y a la Asociación Ágape por la oportunidad que me brindó.
Erica Nellessen (EEUU)
En esta gran experiencia como voluntaria estuve acompañada de un equipo de profesores que enseñaban por las tardes las áreas de matemática, comunicación y talleres de habilidades sociales a niños, niñas y adolescentes, que viven en una zona de alto riesgo, pobreza y vulnerabilidad, así mismo, realicé talleres para los padres de familia pero no son solo reuniones sino que consiste en empoderar a los padres para que desarrollen una mejor relación día a día con sus hijos e hijas, tuve una linda oportunidad de apoyar en el desarrollo de las actividades del proyecto, motivo por el que, esto me acercó a entender la realidad que aqueja a los niños, niñas, adolescentes y sus familias.
Me acuerdo que en los recreos teníamos un juego favorito con los ellos que se llamaba “Ganso, pato, pato”; nos divertíamos tanto que realmente disfrutaba esta gran experiencia como voluntaria, no solo cuando realizaba los talleres con ellos y ellas sino de estos momentos inolvidables. Realmente para mí serán recuerdos valiosos de mi tiempo con los niños, niñas y adolescentes de Huaycán.
Por otro lado en las mañanas apoyé al coordinador como asistente en el área de logística como preparar los materiales para los talleres que se brindan, ayudando en los datos estadísticos para los informes a la financiera, así mismo, tomando fotografías de las actividades del proyecto y la asociación, elaborando videos y siendo traductora en las visitas extranjeras a la institución.
En lo personal, la Asociación Ágape es un grandioso ejemplo de fidelidad en el servicio hacia la niñez y su familia mostrando día a día el amor de Dios. Así mismo mi tiempo de voluntariado me mostró cómo debo vivir mi fe cristiana en el mundo; me enseñó a generar cambios de transformación en comunidades vulnerables confirmó el propósito de mi carrera. También mejore en el idioma y agradezco a Dios por estos inmejorables seis meses de mi vida y a la Asociación Ágape por la oportunidad que me brindó.
Erica Nellessen (EEUU)
TESTIMONIO
Mi Gran experiencia en la Asociación Ágape del Perú
Mi nombre es Flor Aguilar, tengo 28 años y estudie Psicología en la Universidad Peruana Unión, trabaje como
voluntaria 2 años en la Asociación Ágape. En el 2014 como parte de mis prácticas finales de internado tome la
decisión de realizarlas en Ágape, cuando me explicaron sobre el trabajo con familias de forma personalizada,
me pareció una metodología muy interesante, y decidí empezar esta bonita experiencia.
Durante todo este tiempo brinde soporte emocional a muchas familias, niños, niñas y adolescentes que vienen de hogares disfuncionales, junto a la Asociación Ágape ayudamos a que las familias puedan mejorar su calidad de vida. Así mismo, me dieron la oportunidad de realizar talleres y estar a cargo de un grupo de adolescentes apoyando en su liderazgo, esta fue una de las experiencias más bonitas, trabajar con ellos, ver como se iniciaron y la mejora en el proceso de aprendizaje. Recuerdo mucho a “Sofía” como llego: era una adolescente que no podía acatar reglas, solo paraba riéndose y llamaba la atención de todos. Poco a poco fuimos trabajando con ella y vimos pronto resultados, reconocimos el gran liderazgo que tiene, en un inicio ella no quería estudiar, mediante los talleres brindados y el apoyo psicológico ahora está nuevamente estudiando y esforzándose cada vez más, ya es toda una adolescente, con metas trazadas y que siempre anhela en superarse.
Cuando termine mi internado me propusieron asumir un reto más grande, al comienzo me asuste un poco pero decidí hacerlo, empecé a trabajar en el Proyecto Lima este segura, era la responsable de trabajar con la comunidad y los Municipios escolares con el tema de prevención de maltrato infantil y abuso, fue una experiencia muy linda donde crecí profesionalmente y como persona.
Estoy muy agradecida a la Asociación Ágape por darme la oportunidad de mostrar mi capacidad y la confianza que tuvieron para brindarme la responsabilidad de asumir nuevos retos. Me siento un poco apenada por terminar esta etapa de aprendizaje, pero creo que todos tenemos etapas y mi etapa de apoyar en este gran trabajo como voluntaria termino. Ahora me toca asumir nuevos retos y seguir aprendiendo en el trabajo Psicológico. El Señor bendiga siempre la labor que realizan y cuando gusten estamos para apoyar.
Bueno si terminaste de leer mi testimonio y deseas tener una linda experiencia en el ámbito comunitario te invito que conozcas el trabajo que realiza Ágape, te prometo que jamás olvidaras esta gran experiencia que es la labor de voluntariado la cual marcara tu vida compartiendo experiencias que solo en el campo lo encontrarás, viendo la sonrisa de los niños, niñas y adolescente, el agradecimiento de las familias y el cariño de la gente que apoyas es el pago más grande que tienes. Amar es servir con un amor incondicional… eso es Ágape para mí.
Durante todo este tiempo brinde soporte emocional a muchas familias, niños, niñas y adolescentes que vienen de hogares disfuncionales, junto a la Asociación Ágape ayudamos a que las familias puedan mejorar su calidad de vida. Así mismo, me dieron la oportunidad de realizar talleres y estar a cargo de un grupo de adolescentes apoyando en su liderazgo, esta fue una de las experiencias más bonitas, trabajar con ellos, ver como se iniciaron y la mejora en el proceso de aprendizaje. Recuerdo mucho a “Sofía” como llego: era una adolescente que no podía acatar reglas, solo paraba riéndose y llamaba la atención de todos. Poco a poco fuimos trabajando con ella y vimos pronto resultados, reconocimos el gran liderazgo que tiene, en un inicio ella no quería estudiar, mediante los talleres brindados y el apoyo psicológico ahora está nuevamente estudiando y esforzándose cada vez más, ya es toda una adolescente, con metas trazadas y que siempre anhela en superarse.
Cuando termine mi internado me propusieron asumir un reto más grande, al comienzo me asuste un poco pero decidí hacerlo, empecé a trabajar en el Proyecto Lima este segura, era la responsable de trabajar con la comunidad y los Municipios escolares con el tema de prevención de maltrato infantil y abuso, fue una experiencia muy linda donde crecí profesionalmente y como persona.
Estoy muy agradecida a la Asociación Ágape por darme la oportunidad de mostrar mi capacidad y la confianza que tuvieron para brindarme la responsabilidad de asumir nuevos retos. Me siento un poco apenada por terminar esta etapa de aprendizaje, pero creo que todos tenemos etapas y mi etapa de apoyar en este gran trabajo como voluntaria termino. Ahora me toca asumir nuevos retos y seguir aprendiendo en el trabajo Psicológico. El Señor bendiga siempre la labor que realizan y cuando gusten estamos para apoyar.
Bueno si terminaste de leer mi testimonio y deseas tener una linda experiencia en el ámbito comunitario te invito que conozcas el trabajo que realiza Ágape, te prometo que jamás olvidaras esta gran experiencia que es la labor de voluntariado la cual marcara tu vida compartiendo experiencias que solo en el campo lo encontrarás, viendo la sonrisa de los niños, niñas y adolescente, el agradecimiento de las familias y el cariño de la gente que apoyas es el pago más grande que tienes. Amar es servir con un amor incondicional… eso es Ágape para mí.